Los tiempos han cambiado y mucho. Hace relativamente poco cuando necesitabas comprar una manta hacías una lista mental de los comercios de tu zona en los que podías adquirirla y quizás añadías uno o dos algo más alejados pero con precios suficientemente buenos como para justificar el desplazamiento. A partir de ahí tocaba recorrer las tiendas para encontrar la manta que más te gustara y al mejor precio.
Total, para comprar una manta con las tres “b” de buena, bonita y barata necesitabas una o quizás dos tardes completas visitando tiendas, mirando modelos y comparando precios. Ahora, en una o dos horas puedes tener tu compra lista y eso si te paras a mirar mucho. Por ejemplo, en esta web para comprar ropa de cama online hay tanta variedad y tan buenos precios que en mi caso, voy directamente a ella y no miro mucho más y que sé que siempre me darán la mejor opción.
Una compra que llega directa a la puerta
Si seguimos mirando al pasado nos encontramos con que si se compraba una manta o un edredón de gran tamaño, había que arreglarse para llevarlo hasta el coche y luego para subirlo a casa. Total, una incomodidad que te impedía, además, aprovechar la tarde para hacer otras compras ya que sería imposible cargar con todo a un tiempo.
Internet tiene la ventaja de que te lo ponen en la puerta de casa. Los gastos de envío son cada vez más baratos e incluso pueden salir gratis con un pedido por una cantidad determinada. Así, solo hay que esperar a que suene el timbre, abrir la puerta, y recoger el pedido sin haber perdido tiempo ni haber cargado con nada.
La facilidad de pago
Por último, muchos pequeños comercios no tienen hoy en día una terminal para pagos con tarjeta, cuánto más hace unos años. Era prácticamente impensable y algo que solo se veía en los grandes centros comerciales. Por tanto, había que sacar previamente el dinero de la cuenta y, si nos quedábamos cortos, volver al cajero para quitar más dinero.
Pagar por Internet es cada vez más seguro, las plataformas para pagos cuentan con grandes medidas de seguridad y por eso la mayoría de las personas pagan en ellas sin reparo, al momento y la cantidad exacta que cuesta el producto. Fácil, rápido y muy efectivo.