A partir de ese momento, los de Sampaoli se dedicaron a defender y a salir a la contra. Nada más. Se sentían seguros y por si acaso por ahí aparecía Bravo para salvar las ocasiones de Cazorla en tres ocasiones y alguna que otra de Iniesta y Ramos. Al menos el coraje de la España campeona le impidió bajar los brazos. Pelearon hasta el final y terminaron el partido encerrando a los chilenos alrededor de su portería, pero la falta de ideas volvió a traicionar a los de Del Bosque en un capítulo que nunca quisimos que existiera pero que, lamentablemente, es real como la vida misma. España se despide de Brasil y lo hace por la puerta de atrás y a las primeras de cambio. De todas formas, gracias por lo que habéis hecho. Fue un placer.
En el minuto uno Chile ya avisó hasta con dos ocasiones. Unos remataban hasta un melón, los otros, los de rojo, no veían al compañero ni a un metro. Poco a poco parecía que esa España de toque podría aparecer de nuevo. Xabi Alonso y Busquets buscaban a Silva y Pedro y hasta combinaban con cierta facilidad, pero en el ambiente flotaba que algo faltaba. La chispa y genialidad del pasado no acompañaban las buenas intenciones de algunos jugadores. Además, ese factor de suerte que en otras ocasiones había acompañado a la España campeona, en Brasil decidió cambiar de barrio, buscar otro destino.
Los aficionados en el estadio Mané Garricha pensaron que el jugador de Costa de Marfil, Serey Die, se había emocionado hasta las lágrimas al entonar el himno nacional de su país “La Abiyanesa”, en la previa con la selección con Colombia. Sin embargo, fue otro el motivo.
Del Bosque quitó a Alonso en el descanso para meter a Koke. Energía para el centro del campo. Al menos España lo intentó, dio otra imagen a la de la primera mitad. Se llegó más, existieron desmarques, velocidad y dignidad, aunque fueron argumentos que resultaron insuficientes para superar a unos jugadores con talento justo, pero con un físico que desbordó a los españoles desde el minuto uno al noventa. Busquets tuvo, al poco de iniciar la segunda parte, el gol que habría metido a España en la pomada o, por lo menos, habría supuesto el golpe de efecto que buscaban los pocos españoles en Maracaná para no escuchar esos gritos de “olé, olé” que acompañaron algunas jugadas de los chilenos o ese “canta y no llores” que la afición andina dedicó a los españoles. El azulgrana remató con la tibia cuando en esta ocasión por no estar, no estaba ni Bravo. Increíble pero cierto.
El índice Merval asciende 3% a 7.725,35 unidades y así vuelve el optimismo entre los inversores. Los abogados que defienden a la Argentina en el juicio contra los fondos buitre informaron al juez neoyorquino Thomas Griesa que el Gobierno nacional pretende iniciar la próxima semana negociaciones para llegar a un acuerdo para hacer efectiva la sentencia de pago.
Por ello, no pudo contener las lágrimas ya en el terreno de juego. La imagen del volante marfileño llorando se ha convertido en viral en las redes sociales, tras conocerse el verdadero motivo de sus lágrimas, por lo ha recibido el aliento de varios cibernautas.