El presidente Barack Obama, que este viernes volvió a reunirse con sus principales asesores militares para ultimar los detalles de la intervención contra Siria, anticipó en unas declaraciones a la prensa que, aunque aún no ha tomado una decisión, “en ningún caso habrá tropas sobre el terreno”. “Sería un acto limitado, reducido a la respuesta que se quiere dar”, dijo. Pero insistió en que el ataque realizado por el Ejército sirio “es un desafío al mundo y el mundo tiene la obligación de responder”. La orden de actuar se tomará, en todo caso, en Washington sin esperar necesariamente al informe que presenten los inspectores de Naciones Unidas, que no pueden aportar, según dijo Kerry, “nada que no sepamos ya”. Obama declaró que hubiera preferido una actuación con mayor respaldo internacional, pero que “el Consejo de Seguridad de la ONU se ha mostrado impotente para reaccionar”.
Tres días antes del ataque, según los datos del Gobierno norteamericano, personal del régimen sirio especializado en armas químicas estuvo en las áreas que serían atacadas para hacer los preparativos necesarios. La inteligencia de EE UU sabe, igualmente, que se impartieron instrucciones a las unidades implicadas en el ataque para que tomaran las precauciones correspondientes, incluido el uso de máscaras antigas.
La marcha de los pesqueros españoles, que insisten en que Gibraltar retire los bloques de hormigón de su tradicional zona de pesca (rica en conchas finas), zarpó desde Puerto Chico y los de La Atunara y Algeciras sobre las 8.45, bajo una fuerte protección de la Guardia Civil. El instituto armado puso sobre la mar cinco patrulleras de su Servicio Marítimo para “prevenir cualquier situación de peligro y de confrontación”, mientras un helicóptero estaba dispuesto para emergencias.
Las barcas españolas iban repletas de numerosos periodistas de medios de todo el mundo, que se han desplazado para informar de la crisis abierta entre España, Reino Unido y Gibraltar. Mientras los pesqueros navegaban hacia la zona en conflicto, las patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y las lanchas de la Policía de Gibraltar y de la Royal Navy, daban vueltas a la espera de la llegada de los barcos.
Esta grabación fue entregada de inmediato a EE UU. La revista Foreign Policy ha corroborado la existencia de la conversación y añade que el tono entre los funcionarios era de “pánico”. La pregunta ahora, resalta, es si el ataque fue obra de una orden directa del Gobierno o un mando militar intermedio se extralimitó en sus funciones.
A una semana del año nuevo judío (Rosh Hashana), cuando la población estaba más centrada en la vuelta al colegio, esta alerta está empezando a calar en el ánimo de los israelíes. Han crecido un 300% las peticiones de máscaras antigás, que hoy cubren solo al 60% de la población, como ha alertado una subcomisión de la Knesset (Parlamento). Hay colas en los centros de distribución de material y en las fábricas, donde se buscan repuestos para los filtros o la dosis de atropina que reduce los efectos de los gases, en el caso de quien ya dispone de máscara. Todas las viviendas construidas desde la primera guerra del Golfo cuentan ya con un búnker integrado.