Los llamados a revisión a gran escala se han vuelto más comunes en los últimos años debido a que los fabricantes de automóviles están tomando rápidas acciones para arreglar los defectos, después de que Toyota se vio obligada a revisar más de 9 millones de vehículos para enfrentar problemas de aceleración vinculados a accidentes mortales.
Los vecinos denuncian que bandas de motorizados llegaron al lugar para sembrar el caos e incendiar los vehículos de carga. Aseguran que similar situación ocurrió en el municipio San Diego donde encapuchados incendiaron el pasado miércoles una gandola cargada con gasolina.
El fabricante de automóviles no dijo cuánto podría costarle este llamado a revisión y que no está claro si los defectos derivan de los proveedores de Toyota o de su proceso de fabricación.
La mayor automotriz del mundo dijo que no tenía conocimiento de ningún tipo de accidentes o lesiones causadas por los problemas técnicos, que fueron encontrados en 27 modelos, entre ellos el RAV4 y Yaris.
Cuando aún no había despuntado el día los manifestantes decidieron salir a las calles para armar barricadas e impedir el tránsito automotor. Mientras los uniformados intentaban retomar el control de la zona los vehículos pesados fueron prendidos en fuego. Las refriegas se concentraron en el sector conocido como La Espiga de Oro.
Aproximadamente la mitad de esos vehículos, producidos entre abril de 2004 y diciembre de 2010, se encuentran en América del Norte. (Reporte de Andreas Cremer en Berlín, Laurence Frost en París y Chang-Ran Kim en Tokio.