¿En algún momento te has quedado sin espacio en tu almacén?
Muchas personas con naves y almacenes a su cargo seguro que se han visto más de una vez en esta situación y piensan que la solución más fácil puede ser la adquisición de un nuevo espacio, pero a veces el problema radica en que no se está aplicando una logística y estructuración del espacio adecuados.
En la organización está la clave del éxito y te ayudará a sacar el máximo partido a toda la infraestructura sin necesidad de ampliarla. Pero no todo queda en la organización.
El primer paso y esencial para hacer uso de todo el espacio disponible, es diseñar un plan de almacenamiento apropiado para que la mercancía no se acumule sin más y sin ningún tipo de orden. Dependiendo de la cantidad de productos de los que se disponga y el espacio disponible en la nave, habrá que ir rediseñando el plan, pues no siempre se cuenta con el mismo volumen de productos y hay que estar preparados para cuando este se amplía.
Si contamos con una amplia extensión de espacio, podemos clasificar los productos dependiendo de su tamaño, uso o etiquetas, lo resulta en una muy buena estrategia.
Si la superficie es reducida, puedes aplicar el almacenamiento compacto o por bloques, adecuado para sacar más partido al espacio vertical. Además, este tipo de almacenamiento es mucho más económico y muestra muchas facilidades a la hora de configurarlo a todo tipo de espacios. Según el tamaño que disponga tu almacén, puedes hacer uso de diferentes tipos de almacenamiento, por lo que contar con una empresa especializada en sistemas de almacenaje que te asesore de la forma más óptima es fundamental.
Otro aspecto a contemplar es el picking, es decir, la recogida de distintos productos en el almacén por parte del operario para la posterior preparación de un pedido. Sin embargo, hay diversos tipos de picking de los que se puede hacer uso y que los encargados de los almacenes no tienen siempre en cuenta. Uno de estos tipos de picking puede consistir en que el trabajador agrupe varios pedidos y recoja, en un solo viaje, todos los productos necesarios para todos los pedidos seleccionados, aprovechando mucho mejor el tiempo y siendo más eficiente.
Otra opción puede ser apilar toda la mercancía en un espacio determinado para controlar mucho mejor el proceso de ejecución y gestión de pedidos.