Nos hemos acostumbrado tanto a depender de la información cibernética que ahora casi nos resulta un incordio tener que llamar por teléfono. En efecto, parece como si levantar el auricular o utilizar el móvil para algo que no sea mandar un Whatsapp es casi un sacrilegio. Pero está claro que la comunicación a través de un teléfono sigue teniendo una importancia suma en esta sociedad. Vamos a especificar algunos casos en los que esto se cumple a rajatabla.
Imagínate que acabas de tener una avería en tu coche. La opción más económica y lógica, está claro, es recurrir a un desguace para que te pueda proporcionar esos recambios que necesitas al mejor precio y con garantía de satisfacción. Así que para más información te conectas y encuentras la siguiente página: piezasdesegundamano.es, una Web de desguaces online que además de ofrecerte un montón de negocios de venta de piezas de segunda mano también te facilita sus teléfonos de contacto. Quizá te preguntes si ello es necesario, más que nada porque ya tienes el contacto virtual. Pero imagina que tienes que aclarar alguna cuestión relativa al repuesto que quieres, o que necesitas que te expliquen algún aspecto del envío. ¿Qué es lo más directo? En efecto, una llamada telefónica. De hecho, el ir de tiendas a veces implica obtener información a través de Internet y luego ir al sitio físico.
No es el único caso. Vamos a suponer ahora que quieres adquirir cualquier cosa por Internet. Visitas una página determinada y te quedas maravillado con todo lo que te ofrecen y con los precios que te piden. Pero cuando vas a llenar el carrito de la compra te das cuenta de que necesitas aclarar alguna cuestión. Puede ser relativa al tallaje, a los colores, a la composición o a la forma de envío. Tal vez si mandas un correo electrónico te contesten con celeridad, pero nos tememos que la cosa no será tan sencilla. Por eso en este caso la llamada telefónica también es un seguro de vida.
Pensemos aún otro ejemplo más. Hemos visto una oferta de trabajo en una página Web, nos hemos apuntado y acabamos de enviar el Currículum Vítae en formato PDF, especificando claramente nuestras habilidades y competencias. Es lo correcto, de hecho es lo que la empresa pide en la oferta de trabajo. Sin embargo es muy conveniente que, pasados unos días, hagas alguna llamada para cerciorarte de que ese correo ha llegado y de que cabe la posibilidad de concertar una entrevista o una cita con el gerente. No debes pensar que te van a tomar por un pesado, al contrario, puede ser que con esta acción se demuestre iniciativa y ganas de trabajar.
Como verás, en este artículo hemos resaltado aquellas características que más destacan de las llamadas telefónicas, sobre todo porque lo de comprar a través de Internet no siempre es fácil. Vivimos en la era de Internet, pero no debemos dejar a un lado las otras formas de comunicarnos, porque siguen siendo totalmente válidas hoy en día, como ha quedado patente en estas líneas.