20:54 Los emisarios del Manchester United en la LFP se han marchado sin depositar la clusula de Ander Herrera por problemas burocrticos, informa ‘As’. Si no vuelven, Ander Herrera seguir siendo jugador del Athletic.
De esta manera, los servicios noticiosos ya no necesitarán recurrir a imágenes congeladas o de archivo para dar cuenta en tiempo real de acontecimientos que justifican la puesta en pantalla de la placa de “último momento” e implican una carrera contra el reloj para llegar al lugar. En esos casos, mientras los equipos técnicos y humanos de NBC News se movilizan, sus expertos en tecnología se ocupan detrás de las cámaras a través del flamante sistema Stringwire de tomar contacto con testigos del hecho en el lugar. Ellos estarán en condiciones de enviar al instante testimonios e imágenes registrados desde sus smartphones , de manera tal que el público podría ver sin demora y de primera mano qué ocurre desde el primer momento cuando se produce un accidente, una catástrofe climática, un atentado y hasta movilizaciones populares como las que tuvieron lugar en los últimos días en la capital de Egipto.
Lo que propone Stringwire es mucho más sofisticado. El programa se apoya, en principio, en una red de colaboradores previamente verificados, dispuestos a permanecer conectados en línea durante las 24 horas y capacitados para transmitir imágenes y sonidos en directo desde cualquier punto del planeta. Cuando algo trascendente ocurre, aun en el extremo opuesto del planeta, el sistema localiza a esas personas a través de sus tuits y les envía un mensaje en el que pide que graben con el celular todo lo que en ese momento están viendo. En el mismo momento en que esos testimonios se filman, millones de personas podrían estar viéndolos a kilómetros y kilómetros de distancia desde sus receptores de TV. Aun en los casos en que la preparación resulte exigua, salta a la vista que la integración a lo largo de la red adquiere otra dimensión. Los “adelantados” de la noticia, con teléfonos móviles en vez de cámaras, sabrán dónde instalarse para que el efecto informativo de lo que se emite adquiera su máximo potencial. Orientados por expertos productores profesionales seguirán la evolución de la noticia con las pequeñas cámaras digitales de alta definición de sus teléfonos. Diminutos dispositivos capaces, sin embargo, de superar las distancias e integrarse a la programación de un informativo que se transmite a miles de kilómetros de distancia y a esa misma hora.
En ambos casos, la imprescindible necesidad de abstracción, comprensión e interpretación que cualquier hecho informativo requiere queda en segundo plano. La llegada del “efecto Stringwire”, en lugar de matizar estas tendencias o minimizar sus efectos deletéreos, podría, en cambio, reforzar la inflación de imágenes que tanto preocupaba a Giovanni Sartori en Homo Videns . Nadie se anima a determinar hoy adónde nos llevarán estas mutaciones. Por ahora, la única certeza es que también en términos informativos todo está cambiando..
Los periódicos impresos en busca de proyectar balance e imparcialidad, que no es más que un ideal, prefieren que sus reporteros no divulguen públicamente sus opiniones, aunque nueve de cada diez ciudadanos creen que los medios escritos han buscado influenciar crecientemente en las políticas públicas.
Ése es el paso que el “efecto Stringwire” podría llegar a eliminar, quizá definitivamente, si la fórmula prospera, llegara a extenderse y comienza a ser aceptada por todos los actores. Los criterios clásicos de prolijidad técnica y predominio del montaje cederán aquí sus privilegios y los pondrán al servicio de la satisfacción de una urgencia informativa, término que la nueva competencia entre medios audiovisuales y redes sociales aparece redefiniéndose a marcha forzada.