Es la segunda vez que España organiza una operación de repatriación de un enfermo de ébola, después del sacerdote Pajares, que pertenecía también a la Orden Hospitalaria San Juan de Dios (OHSJD). Vinuesa, igual que hizo en aquella ocasión, ha reiterado que “el riesgo para la salud pública es prácticamente nulo” y ha añadido que no hay más españoles en el hospital donde trabajaba el religioso.
La familia de Manuel García Viejo, originaria de la localidad leonesa de Folgoso de la Ribera, ha recibido con “pesadumbre y resignación” la noticia de su enfermedad, de la que venían “sospechando” desde que se inició la propagación del virus en esta región africana. En declaraciones a la agencia Efe, Antonio García Viejo, hermano del religioso, ha explicado que no había conseguido hablar con él, pero que sí lo había hecho con los frailes de su orden, y ha recordado que la última vez que lo vio fue el año pasado durante una visita que hizo a su pueblo, adonde tenía por costumbre regresar “cada año” para compartir unos días con sus familiares.
En respuesta a la mayoría de los grupos —y en especial al portavoz socialista, Diego López Garrido, quien le reprochó su “falta de liderazgo”—, el ministro aseguró que España ha estado “desde el primer momento” en primera línea de la lucha contra el yihadismo y restó importancia a la reunión que EE UU y otros nueve países celebraron en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Gales, de la que España estuvo ausente, asegurando que fue un encuentro entre Gobiernos que habían decidido actuar unilateralmente, y que la coalición internacional se encuentra todavía hoy “en fase embrionaria”.
Según detalló el periódico la reina Sofía habría aguantado “en silencio” las traiciones de su marido; pero tras la abdicación del monarca- que se concretó el pasado mes de junio- Sofía ya no tendría la necesidad de “ocultar la realidad”.
España destacará una batería de misiles antimisil balístico Patriot en Turquía a finales de enero de 2015 en el marco de la OTAN, según anunció el miércoles en el Congreso el ministro de Defensa, Pedro Morenés. El destacamento, con 130 militares y seis lanzadores, tomará el relevo a otro de Holanda y trabajará en cooperación con unidades similares de Alemania y EE UU.
Tras comprometerse a pedir permiso al Parlamento cuando se concrete la aportación española, Morenés insistió en el riesgo que el terrorismo yihadista supone para la seguridad de España. “Más vale pararlo lejos de nuestras fronteras que en nuestras fronteras”, advirtió.