De hecho, a la salida, la portavoz de Sanidad de CiU en el Congreso, Conxita Tarruella, pidió a Mato que no se culpabilice a la paciente. “No es de recibo, si algo ha fallado, la responsabilidad no es de ella, no puede aparecer nunca como responsable”, aseguró.
Llamazares, médico al igual que Martínez Olmos y Rubén Moreno, el portavoz del PP, fue una de las voces más críticas desde la gestión de la primera repatriación del religioso Miguel Pajares el pasado agosto.
Consultado por la prensa, Miranda puntualizó dijo que se dio todo conforme a lo planificado. Agradeció a la Iglesia Católica, al Comité Central Israelita, a las iglesias protestantes (valdense y metodista). “Es muy bueno que distintas confesiones religiosas abran su solidaridad a personas de otra fe religiosa”, opinó.
Además de la auxiliar de enfermería, están ingresadas en el hospital Carlos III otras seis personas que se mantienen en observación por haber estado en contacto con ella; entre ellas, su marido y los médicos que la atendieron en el centro de salud y en el hospital de Alcorcón. El último ingresado para “una vigilancia activa”, ya que no presenta síntomas, es otro médico del centro hospitalario de Alcorcón, donde Teresa Romero fue tratada mientras se confirmaba el positivo por ébola.
Una de las personas sirias ya recibió atención médica por parte de Salud Pública. “ASSE funcionó inmediatamente ante una situación particular, como el dolor de muelas” que presentó uno de los refugiados al llegar, agregó el jerarca.
Estas medidas se aplicarán de forma inmediata al personal que haya estado relacionado con Miguel Pajares y Manuel García Viejo, los dos misioneros fallecidos por ébola en España después de ser repatriados desde África.