Prácticamente todos los sondeos apuntaban a una victoria de Rajoy, frente al también nuevo candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que el 14 de marzo se convirtió en el nuevo presidente del Gobierno. Dos meses después, el Congreso de los Diputados aprobaba la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre los atentados, de los que ya había más de una decena de detenidos en las horas y días siguientes a la tragedia.
De los 18 condenados entonces, catorce siguen en prisión, aunque la cifra se reducirá pronto a trece con la excarcelación del exconfidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier, que habrá cumplido la pena impuesta de 10 años. Un tiempo en el que el Estado ha indemnizado a las víctimas con más de 318 millones de euros, y en el que aún cerca de 200 heridos o familiares de fallecidos necesitan ayuda psicológica por estrés postraumático, ansiedad o depresión.
Y es que un década después, no hay duda de que el 11M marcó un antes y un después en la respuesta ante una emergencia de esa magnitud, en la que desde los servicios sanitarios hasta las fuerzas de seguridad cumplieron con nota, al igual que la ciudadanía. Taxis y autobuses convertidos en improvisadas ambulancias, vecinos que en pijama auxiliaron con lo que podían a los heridos, pacientes que pedían el alta de forma voluntaria en el hospital para dejar su cama a cientos de lesionados, ciudadanos que dejaron su trabajo o sus clases en la universidad para donar sangre…
Cant Diamonds de Rihanna y a los pocos segundos de comenzar su actuacin, David Bisbal, Rosario y Mal pulsaron el botn. La queran en su equipo. Los tres. Iraila no pudo contener la emocin y se ech a llorar. No poda seguir cantando. Logr pasar las audiciones a ciegas de La voz Kids y entrar en las batallas. Su familia ha confirmado a travs de su pgina en Facebook que Iraila falleci el 10 de marzo a consecuencia del cncer contra el que llevaba ya luchando varios aos.
Más acostumbrados al zarpazo de ETA, la masacre yihadista también provocó una gran tensión política. A tres días de celebrarse unas elecciones generales, los partidos decidieron inmediatamente suspender sus campañas, con la autoría de los atentados muy difusa. Apenas dos horas después, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar -Mariano Rajoy era el candidato del PP-, convocaba el gabinete de crisis y al mediodía el ministro del Interior, Ángel Acebes, aseguraba que “no había duda de la autoría de ETA”.
La tercera condena más abultada recayó en el exminero José Emilio Suárez Trashorras, que fue condenado a 34.715 años por sustraer los explosivos y suministrarlos a la célula. Una década después, el 11M es un caso “judicialmente resuelto”, aunque no cerrado, ya que la sentencia dejó abierta la posibilidad a que hubiera más terroristas implicados y el juzgado de la Audiencia Nacional que investigó el atentado mantiene abierta una pieza con los perfiles genéticos que quedaron sin identificar.