De un tiempo a esta parte es muy habitual ver los típicos vasos rojos americanos en muchas fiestas y guateques. Pero ¿por qué se han vuelto tan populares? Estas son algunas de las razones que los han hecho famosos:
Vasos originales
1) Por su originalidad. Son diferentes y mucho más bonitos que los típicos vasos blancos que se utilizaban aquí hasta hace muy poco tiempo. Incluso son mejores que los transparentes.
Quedan muy bien en cualquier mesa y la impresión, aun siendo igualmente vasos de plástico, es mucho mejor que la que otorgan los tradicionales. Su tamaño es perfecto para cualquier bebida y además no permiten ver qué hay en el interior del vaso, algo que muchos agradecen.
Vasos de distintos colores
2) Porque aunque se conozcan más los vasos rojos, los hay de muchos colores. Los vasos rojos son los más populares sin duda alguna, pero se pueden encontrar en muchos tonos distintos, como verde, rosa o incluso combinando diferentes colores.
Esto permite jugar con la decoración de cualquier fiesta y conseguir el efecto que se desea, que no es otro que dar colorido a la mesa para que se vea mucho más alegre y atractiva. Además, es posible comprar lotes desde 25 vasos Red Cups rojos lo que facilita mucho que nunca nos quedemos sin vasos en la fiesta.
La moda del Beer Pong
3) Son imprescindibles para el beer pong. Es el juego de moda. Todo el mundo quiere jugar al juego de la cerveza y los vasos rojos y la auténtica manera de hacerlo es con los vasos rojos americanos.
Si todavía no sabes cómo se juega, es muy fácil. Se trata de colocar los vasos al estilo de las bolas de billar en cada extremo de una mesa de ping pong y tratar de colar las pelotitas en los vasos del equipo contrario.
Cuando esto se consigue, el equipo en cuyo vaso se ha colado la bola tendrá que beber la cerveza que hay dentro.
4) Los hemos visto en películas y nos encantan. Cuando vemos películas Made in USA es habitual que estos vasos formen parte de cualquier fiesta que se refleje en la pantalla.
Como es lógico, eso nos produce curiosidad y nos apetece imitar lo que vemos en la gran pantalla. Sobre todo si organizamos una fiesta temática sobre algún tema típico estadounidense, como una fiesta estilo años cincuenta/ sesenta festejando los inicios del rock. O sobre todo en las típicas películas en las que organizan fiestas en las casas.