¿Os imagináis que el Papa dimitiera porque el vehículo que utiliza para sus desplazamientos no hubiera pasado la ITV? ¿O porque no hubiera sobre la faz de la tierra una solución a los problemas mecánicos de la junta de culata del papamóvil?
En cualquier caso, si Francisco I hubiera vivido aquí en España podría haber recomendado al mecánico que lleva el mantenimiento del Papamóvil que se conectase a una página de desguaces online de coches muy interesante en la que hubiera encontrado todos los centros interesantes para reparar tan magno vehículo. En efecto, en ese sitio (que puede ser por ejemplo desguacescochesonline.es) tendría a mano toda la información posible de los centros de desguazado que se pueden encontrar en todas las zonas geográficas de España. Así un vehículo tan importante no hubiera tenido ningún problema a la hora de volver a pisar las calles de Roma.
Y es que hasta el coche que transporta al Santo Padre está sujeto a la finitud. Todo lo que compone nuestro auto, desde la pieza más pequeña e insignificante a la más importante dentro del esquema general, puede verse envuelto en lo que genéricamente llamamos avería. Por eso es tan recomendable que pasemos cada cierto tiempo una revisión que nos permita estar seguros de que al ponernos al volante no estamos subiéndonos a una máquina infernal que va a poner en riesgo nuestra conducción. Y por eso, si esa revisión dice que hay algo que falla, tenemos que conseguir recambios usados que nos salgan baratos y sean buenos.
En cualquier cosa, seamos claros con una cuestión: nosotros también opinamos que los desguaces deben aplicar parámetros más actuales. Estamos convencidos de que es muy pertinente, nos permite saber que el parque móvil de nuestro país goza de buena salud y nos garantiza que los elementos mecánicos de nuestro coche funcionan bien, de forma correcta. Pero no es menos cierto que cuestiones tan importantes como el precio deberían ser discutidas, al igual que la disponibilidad de talleres para llevar a cabo los cambios con piezas de desguace.
Sea como fuere, todavía queda mucho por debatir, y seguramente lo hagamos. Lo que ahora interesa es tener claro que hay páginas de algunos desguaces virtuales que nos echan una mano a la hora de enfrentarnos a esta cuestión. Y por supuesto, ten clara una cuestión: ni siquiera el Santo Padre se libra de llevar su Papamóvil a reparar. Todo lo que está sujeto a la mecánica está sujeto a sufrir problemas que se pueden convertir en algo bastante insidioso. Por eso créenos, ahora se lleva la segunda mano como un medio eficaz de reconvertir un coche que se comporta de manera díscola. Y como hablamos de algo que proporciona calidad y buen formato, no queda sino admitir que estamos ante la mejor opción para conseguir lo bueno, lo bonito y lo barato. ¡Si hasta el Papa lo sabe!