Todas las comunidades de vecinos reciben habitualmente buzoneo. Es lógico ya que es una práctica habitual de las empresas, pymes y grandes empresas que, por motivos varios, desean hacer llegar publicidad a los posibles usuarios de productos y servicios.
La característica principal del buzoneo es llegar al público o área de influencia comercial de la empresa que lo pone en práctica. Hay pequeñas empresas, comercios y locales de barrio que hacen buzoneo de su apertura, o de una promoción puntual o de una liquidación de stock y quieren hacer publicidad directa a sus vecinos. Los buzones están llenos de oportunidades de compra para el usuario y de venta para los anunciantes, y esa es la razón principal por la que se sigue haciendo.
Como forma de publicidad, es una de las muchas herramientas del márketing directo que invierten las empresas con el fin de obtener un resultado. Y se obtiene o simplemente no se haría, ya que es una inversión más o menos grande dependiendo del volumen y la calidad del material que se buzonea.
Todos los sectores y actividades entran en esta práctica comercial y publicitaria y algunos destinan grandes partidas de sus presupuestos a realizar un buzoneo periódico coincidiendo con los primeros de mes, promocionando una semana fantástica de precios o haciendo ofertas puntuales son las que sus clientes se van a beneficiar enormemente.
Es el caso de las grandes cadenas de alimentación y grandes superficies y almacenes, que destinan enormes presupuestos al márketing directo y el buzoneo con LlegArte porque es la manera de captar clientes y seguir fidelizándolos. Y la mayoría del público lo espera con interés porque tienen un valor claro para ellos, se ahorran dinero en sus compras.
Los pequeños comerciantes utilizan el buzoneo para darse a conocer cuando abren su negocio en el barrio, de manera que hacen su publicidad en su entorno informando en primer lugar y también lanzando ofertas de precios para ganar clientes.
Desde clínicas dentales, clínicas de estética, peluquerías y salones de belleza, tintorerías, herbolarios, el sector de servicios y reparaciones varias como fontaneros, electricistas, reformas y avisos de urgencia para el hogar, reparaciones de calzado, restaurantes, tiendas de moda, ropa de trabajo, imprentas digitales y fotocopias y comida rápida a domicilio de todo tipo, el buzoneo forma parte de nuestra vida cotidiana y nos ayuda a cubrir nuestras necesidades como clientes y a los comerciantes a vender.
Casos como las tiendas de muebles, las cadenas de electrodomésticos, cadenas de perfumería y productos de tecnología como televisores y cámaras digitales, además de la comida rápida de las grandes cadenas de hamburguesas y demás productos muy conocidos por el gran público, son el paradigma de los ingresos que reporta hacer buzoneo.
El constante lanzamiento de publicidad de servicios y precios, generalmente incluyen un gancho económico con fecha límite para activar el consumo y llevar clientes a sus negocios que luego adquieran más productos sin oferta, se traduce en ingresos que cubren perfectamente la inversión.
Por otra parte, aunque un determinado público estime que el buzoneo es una molestia, todos hemos recogido alguna vez un flyer conteniendo una información que nos interesa y que andábamos buscando. Véase el contacto de una empresa dedicada a los avisos del hogar 24 horas. O el buzoneo del restaurante chino de la esquina que ofrece reparto a domicilio.
Porque se puede hacer buzoneo con mucho o poco presupuesto. Desde el flyer, que más bien es informativo pero que con sólo el teléfono y la ubicación nos soluciona el problema de los avisos 24 horas o con una revista de 6 páginas con ofertas de sofás, hay de todo.