Las razones por las que uno debe hacer una mudanza pueden ser muchas, y en ocasiones tenemos que hacerlas de forma obligada, por circunstancias de la vida o de nuestro trabajo. Sin embargo, no siempre nos paramos a pensar que a veces son la oportunidad perfecta para deshacernos de todo aquello que hemos ido acumulando durante años y nunca vamos a necesitar, aunque nos resistamos a pensarlo. Además, muchas empresas locales nos ayudan con este trámite para que nos suponga la menor molestia posible. Por ejemplo, si vivimos en Barcelona podemos recurrir a una empresa de toda confianza como es el caso de esta: mudanzas-barcelona.eu.
Con años de experiencia a sus espaldas y un personal experimentado, hoy por hoy supone una de las mejores opciones para realizar nuestra mudanza en la ciudad condal, sin ninguna duda. Una mudanza al fin y al cabo no supone un gasto tan excesivo, si consideramos la cantidad de molestias que nos ahorramos, además del tiempo que conseguimos disponer para nosotros mismos.
Si por el contrario creemos que la mejor opción es hacerla nosotros mismos, tenemos que tener en cuenta una serie de factores bastante importantes a la hora de hacer nuestra mudanza. Por ejemplo tenemos que comprobar que dispongamos de un ascensor con el que bajar y subir nuestros muebles, y por ejemplo que nuestro coche o vehículo motorizado tenga la suficiente capacidad como para no tener que dar demasiados viajes entre un lugar y otro. De lo contrario, se nos puede ir un importante dinero en gasolina que quizá haga que compense el contratar a una empresa externa.
Una vez que decidas si la mudanza la haces tú por tu cuenta o si te la hace una empresa externa, debes calcular cuándo empezar a meter cosas en cajas. La recomendación es siempre ir empezando cuanto antes, al menos un par de semanas antes, para que no nos entren los agobios de última hora y podamos ir empaquetándolo todo como es debido.
A la hora de desmontar los muebles es muy importante que no perdamos ninguna pieza, procurando meter los tornillos y las piezas pequeñas de cada mueble en pequeñas cajas o bolsas de plástico que estén bien cerradas, para que no se nos escape nada.
Si quieres que no se te olvide ningún detalle y quieres controlar que no se escape ni se traspapele nada entre un lugar y otro, puedes hacer un inventario de cosas conforme las vayas metiendo en las cajas, y luego comprobar en el nuevo sitio donde las coloques que no falte nada.
Si tienes que cargar las cajas en una furgoneta, procura cargar primero aquellas que sean más voluminosas, para que no tengas problemas a la hora de meter las últimas cajas.
