Si tuvieras que elegir un solo alimento para el resto de tu vida, ¿cuál sería? Yo sé lo que haría: Jamón Ibérico.
Vivimos en un país donde no hay nada tan importante como el jamón. Es más grande que la religión, más grande que el fútbol, y va más allá de una obsesión normal. Esto no es sólo comida, es la vida. ¿No me crees? ¡Pregúntale a cualquiera! Sólo tienes que mencionarle el jamón ibérico y verás cómo se le cierran los ojos, imaginando sus sabores, aromas y texturas.
Pero, ¿cuál es el problema?
Muchos pueden perder la cabeza por estas cosas, pero ¿por qué? ¿Y qué necesitas saber antes de comprar un verdadero jamón Ibérico?
Si entras en una tienda online de jamones verás entre 6 o 7 tipos de jamón, con precios que van desde los cinco euros por kilo hasta más de 100 euros por kilo. Entonces, ¿cuál es la diferencia, y cuál es el mejor?
Voy a tratar de responder a todas estas preguntas. Así que vamos a sumergirnos en el delicioso mundo del jamón Ibérico.
Jamón Ibérico – Aquí es donde ocurre la magia
Aunque sólo representa el 7% de la producción, el jamón ibérico es el mejor tipo de jamón español. Es lo que hace que seamos débiles ante esta delicia. Aunque hay algunos jamones de precio razonable por unos 100 euros, también verás piernas enteras vendidas por más de 1.000 euros en cualquier charcutería.
Entonces, ¿qué hace que este jamón sea tan especial? Está todo en el cerdo.
Cerdos Ibéricos
Si, estas patas de cerdo de un metro de largo y cubiertas de grasa parecen medievales, es porque lo son.
Los mejores jamones provienen de cerdos ibéricos, una antigua raza de pelo oscuro y patas negras conocida por su deliciosa carne marmoleada.
Puedes elegir los jamones ibéricos en el mercado o en un restaurante por el color de la pezuña, que es negra. De hecho, esta pezuña es tan importante que la mayoría llaman al jamón ibérico “pata negra”.
Estos cerdos son nativos del sur de España y Portugal, donde han vagado durante miles de años. Los comerciantes fenicios trajeron los primeros cerdos a la Península Ibérica, donde se aparearon con los jabalíes locales para producir el icónico Cerdo Ibérico.
Se puede diferenciar a estos cerdos de los cerdos blancos por su piel y pelaje negro azabache, sus largas orejas y hocicos, y por sus icónicas pezuñas. Estos cerdos también son únicos en su estilo de vida. Los cerdos ibéricos forman una parte crucial de su ecosistema local.
Tipos de jamón ibérico
Por suerte, hay organismos que controlan estrictamente la calidad del jamón ibérico.
El jamón ibérico se divide en diferentes categorías de calidad basadas en la dieta de los cerdos, y el porcentaje de genes ibéricos presentes en cada cerdo.
¡Verás esto marcado en la pata por una etiqueta de color justo encima de la pezuña! Vienen en cuatro colores; negro, rojo, verde y blanco (en orden descendente de calidad).
Jamón ibérico de bellota: Estos cerdos se alimentan de bellotas en campos abiertos cada invierno y otoño. Busquen una etiqueta negra en estos jamones, que significa que es un cerdo ibérico de raza.